Cierro los ojos.

Tic tac. Él debe estar bien. Tic tac. Hace algo de frío a estas horas. Tic tac. No se oye nada. Tic tac. El debe estar bien. Tic tac. Su pelo, me gusta su pelo. Tic tac.Me duele el pecho. Tic tac. Mañana será un día largo. Tic tac. Él debe estar bien. Abro los ojos y solo veo sus ojos, rompiendo mis vidas. Sangro por no dar las palabras que me han robado, que del silencio con el que convivo salen margaritas podridas, y en su muerte, nace otra forma de quererte. Clavada en mi las palabras que nunca me dirás a la cara, nunca me conocerás. Ni mis manías, ni mis ganas de destrozarme. Los minutos que lleva por delante el despertador, son los que llevo por detrás de tu camino. Cierro los ojos. Tic tac. Seguro que mañana conozco a quien me haga cambiar de ideas. Tic tac. Nopuedo dormir, mierda. Tic tac. Cómo será su boca en la oscuridad. Tic tac. Déjalo ya. Tic tac. El tiene su agenda, sus problemas y su forma de vivir. Tic tac. Abro los ojos. Es de día. El sol arranca a trozos la oscuridad, me levanto, no puedo aguantar más en la cama. Otra noche que he pasado contándole historias en versos despiadados, rotos y profusos, sin ganas. Me miro al espejo, miro mi cara. Ojeras, las de siempre. Los pelos, los de siempre. Me quito la poca ropa que me defiende del invierno.

Él debe estar bien.