No sé bien el motivo. No sé qué te falta. No sé qué buscás en tantas bocas que no te pudiera dar la mia. Pero asi sos vos. Y me acostumbré. Y lo acepté. Y lo soporté. Porque en el fondo yo sentía que había algo especial. Sabía que aunque beses a tantas había algo que era nuestro. Me auto convencí. Me engañé. Lo sé, no te culpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario